Un deducible en un seguro es la cantidad de dinero que el asegurado debe pagar de su propio bolsillo antes de que la compañía aseguradora comience a cubrir los gastos de un reclamo o siniestro. Es una parte del costo total de la pérdida o daño que recae en el asegurado como responsabilidad.
Cuando ocurre un evento cubierto por la póliza de seguro, ya sea un accidente, un robo o cualquier otro tipo de pérdida, el asegurado debe pagar el deducible antes de que la compañía aseguradora asuma su parte de la responsabilidad. Una vez que el deducible ha sido cubierto, la aseguradora pagará el resto del monto necesario para reparar o reemplazar el bien asegurado o para cubrir los gastos médicos o legales, según corresponda.
El deducible es un mecanismo que tiene varios propósitos:
Control de costos: Al tener un deducible, se busca que el asegurado comparta parte del riesgo y asuma una pequeña parte de los gastos en caso de siniestro. Esto evita que los asegurados hagan reclamos por daños menores y ayuda a mantener las primas del seguro en un nivel razonable.
Estímulo para la prevención: Al tener que pagar el deducible, los asegurados pueden sentirse motivados para tomar medidas preventivas y evitar accidentes o situaciones de riesgo que puedan resultar en un reclamo.